La sensación (asfixiante) del taller este lunes 6 fue de cierta impotencia. Al menos, desde una óptica sesgada en algunos contactos particulares. En general, registramos algunos pequeños cuadros sinópticos que apenas alcanzan el status de análisis de los films, pero sin adentrarse en el manejo de esas variables detectadas que disparasen el anteproyecto. El resultado es difícil: cierto vacío conceptual, presagio de una angustia latente. La recomendación, para esta semana es: no eludir al toro, sino tomarlo de las astas. Recuerdo todos los dolores que podría haberme evitado si hubiera ido al dentista en tiempo y forma! Soportar el pequeño dolor (sin solución) con tal de no asumir el "evento". Digo, no eludir el "mapeo" de todo el film, aun de las cosas nimias, para tener toda esa data en control y entonces sí comenzar un recorrido que genere sentido y nos permita recortar aquellas cosas que ya no serán importantes. Tal vez sea tedioso, pero es más efectivo. El proceso de simplificación rápido lo único que hace es sacarnos elementos de trabajo. Sólo una vez que logramos tener el stock amplio de elementos podremos empezar a editar, en el sentido amplio (¿elementos retóricos, enunciativos y temáticos?). Sino tenés amigos suficientes para tu fiesta, contratá extras!! Quiero decir, no demos por sentado que algunas situaciones no nos sirven. Ampliar el mapa para después sintetizar. Tener un real panel de control que permita equivocarnos, volviendo a empezar hasta que las ideas comiencen a preconfigurarse. Creo que eso podrá ampliar nuestro campo de verosímil y ser terreno fértil de nuevas y buenas ideas. Así que mi recomendación, como decían las Trillizas de oro es: soltá el brillo, soltá la belleza de tu pelo, con Wellapon!
Pablo
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